Cómo conclusión puedo decir que aprendí que la expresión, el lenguaje y la lengua dentro de una sociedad o cultura son de suma importancia, y más aún dentro del periodo de tiempo en el que el niño o niña en nuestro caso como docente está bajo nuestra supervisión y estamos compartiendo un espacio con el fin de guiar su aprendizaje y enseñanza.
Hay cosas importantes que nunca hay que olvidar y siempre hay que mantener actualizadas dentro del cuadro de habilidades como educadoras, pues aunque hoy en día se tenga la teoría y la ejecución de la misma respecto a cómo no excluir a los niños que tengan distintas lenguas, expresiones y lenguaje, hay que seguir buscando mejoras para el desarrollo integro del aprendizaje y los niños, para que en estos casos en los que se tenga como coyunturas el que un alumno tenga una lengua distinta al resto, o donde un niño venga de otra comunidad o cultura, nunca sientan pena o vergüenza, pues en nuestras manos está el que se queden en ellos las bases de valores e ideologías que repercutirán y los acompañarán durante el resto de su vida.
Cómo docente en formación soy consciente y sabedora del compromiso que tengo y que tendré más adelante con cada niño con el que me toque compartir espacio en un aula de clases, pues el apoyo siempre inclusivo de sus propias lenguas, costumbres, cultura y lenguaje fortalecerán procesos de identidad, así para que cuando deban insertarse en sociedad no tengan ningún tipo de dificultad, además espero seguir estudiando estos temas y actualizándome para brindarles un acompañamiento, guía y servir como modelo.
La elaboración de este portafolio me ha servido como un ejercicio de reflexión para toda la Unidad 1, en el cual pude aterrizar los aprendizajes y conceptualizar saberes que adquirí durante estas semanas y hacer ese cruce con la realidad o ejemplos, para así poder hacer una identificación y saber en que me pueden ayudar en mi quehacer docente.